En muchas partes del mundo las diferencias sociales entre los hombres y las mujeres son muy grandes. En la India también ocurre esto, de hecho, cuando una niña nace, su familia se pone mucho menos contenta que cuando nace un niño, porque su vida va a ser mucho más complicada.
En las zonas rurales y más tradicionales, se entiende que el trabajo de la mujer es ocuparse de la casa y cuidar de los hijos e hijas y de los demás miembros de la familia. Deben obedecer y cuidar a los hombres desde pequeñas: primero a su padre, después a su marido y luego a su hijo. También, al resto de miembros de su familia. Muchas veces las familias no dan estudios a sus hijas porque consideran que no es importante para el trabajo que tendrán que hacer en sus vidas. Son las primeras en levantarse, las últimas en comer y en irse a la cama y son responsables de que la casa funcione perfectamente.
A veces además también trabajan fuera de casa, con labores bastante duras y mal pagadas. Las mujeres cuando se casan tienen que abandonar su hogar e irse a vivir a casa de la familia de su marido y eso a veces es algo muy difícil porque pasan a estar controladas por una familia que ni siquiera es la suya. Las cosas son peores si el marido muere: algunas familias buscan la manera de repudiar a la mujer para no tener que ocuparse de ella. Muchas viudas se quedan en la calle mendigando, ya que están sin trabajo y sin estudios, en definitiva, sin modo alguno de ganarse la vida.